"Cuando el Derecho se apodera de un hombre, no hay exorcismo ke pueda explusarlo (...)"

"... cuando se mira a la cara un rostro resplandeciente de derecho, al cabo de un momento ese brillo se apaga y keda un residuo ceniciento; ese residuo era el ke me interesaba".

"Se me apareció dócilmente su rostro, su nariz puntiaguda, sus mejillas azules, su sonrisa. podía imaginar sus facciones a voluntad, kizá hasta con más facilidad ke antes. Sólo ke ya no era sino una imagen en mi, una ficción. Suspiré, m dejé caer contra el respaldo de la silla, con la impresión de una falta intolerable".

"... el mar es un breviario, habla de Dios".

"Pero como mi mirada caía en el block de hojas blancas, me absorvió su aspecto y permanecí con la pluma en el aire, contemplando ese papel deslumbrador: ké duro y chillón era, ké presente. En él no había más ke presente. Las palabras ke acababa de trazar encima no estaban secas aún y ya no m pertenecían".

"Era mi socio: él me necesitaba para ser, y yo lo necesitaba para no sentir mi ser".

"Yo ya no m daba cuenta de ke existía, ya no existía en mi sino en él; por él comía, por él respiraba, cada uno de mis movimientos tenían sentido afuera, allí, justo frente a mi, en él (...)Yo era sólo un medio de hacerlo vivir, él era mi razón de ser, me había librado de mi".

La Náusea Jean-Paul Sartre